No es muy común pero existe, y si le sucede a alguien es porque de verdad la Celulitis se le hace realmente atractiva.
No existe un término para nombrar esta parafilia por el hecho de ser poco común; sin embargo al ser este el primer Blog que trata de definir y explicar esta filia de forma anecdótica sobre el cómo es que esto le sucede a algunas personas... debemos recordar que los términos y palabras se construyen a partir de un hecho que los marca, como lo puede ser una novela o artículo que publica o inventa nuevas palabras, las cuales luego de ganar fama, se convierten en parte de nuestro vocabulario común, tal es el caso de la palabra "Sadismo" que surgió después de las obras del Marqués de Sade el padre de la cultura Sado o BDSM, de ahí el nuevo término.
Sin embargo la Sexología trata de clasificar y definir las filias para dar nombre a cada una de ellas haciendo uso de prefijos griegos y sufijos de la misma rama, dando como resultado la construcción de nuevos vocablos gramaticalmente acertados.
Entre los vocablos técnicos y sexológicos existentes que están directa o indirectamente relacionados con la Celulitis, podemos mencionar los siguientes:
- Anastimafilia: atracción por el sobrepeso de los demás.
- Crurofilia: atracción por las piernas.
- Macrofilia: atracción por las personas grandes o rollizas.
- Pigofilia o pigotripsis: atracción por el contacto con las nalgas.
La Celulitis, es en ocasiones sustituida por los vocablos "Piel naranja"; eufemismo utilizado en revistas femeninas para reducir el impacto psicológico que este rasgo provoca en algunas mujeres. Esta frase fue lógicamente construida con base en el parecido de la textura de la piel de esta fruta, con las nalgas y piernas que tienen estas cavidades y leves hundimientos irregulares.
Volviendo a la parte central del tema tratado en este Blog, nos encaminamos a la pregunta principal que es: ¿Por qué la Celulitis resulta atractiva para algunas personas?.... La respuesta tiene varias razones lógicas, psicológicas y antropológicas... se definirán a lo largo de este texto. Empecemos de forma anecdótica evitando lenguaje técnico y fundamentalismos.
Las piernas femeninas poseen cierta morfología que las diferencian de las piernas masculinas, poseen caderas más anchas y perfiles curvilíneos. Sin embargo la piel naranja aparece solamente en las piernas femeninas (salvo en casos muy remotos donde algunos hombres poseen incipientes protuberancias) ...Es decir que la celulitis es un rasgo exclusivamente femenino, una característica más que marca la diferencia entre lo considerado masculino y lo considerado netamente femenino.
Aparte de la ausencia de vello (debido a la cultura de la depilación) hay varios factores que influyen en apoyar estas diferencias. Sin embargo la piel naranja es completamente natural debido a las hormonas femeninas que contribuyen a los rasgos femeninos y a la acumulación de grasa en zonas donde el cuerpo de un varón no las acumula.
Cierto día hablaba con un amigo, hablábamos de piernas, él comentaba que le gustaba que las piernas de una dama al ser tocadas por él, tuvieran cierta sensación suave, y no la dureza de un músculo muy firme... esto es simplemente un rechazo a lo masculino, ya que si el cuerpo de una mujer es demasiado firme y con músculos duros, daría la sensación de estar frotando la masa muscular de un hombre fuerte, o peor aún, dar la sensación de tocar nalgas que parecen pectorales o muslos tan duros como un biceps enorme.
El dijo literalmente: "me gusta que la piel sea tersa, y al tocar se sienta suave, está bien que las piernas sean firmes pero que la capa de grasa sea suficiente para saber que estoy disfrutando con una mujer natural y no una que toma esteroides".
Su simple comentario me pareció acertado, y compartí profundamente su punto de vista, sin embargo no hay nada mal en que la pierna esté trabajada y firme de ejercicio, lo importante es que la textura de la piel sea suave, y debajo de ella haya al menos una leve capa de tejido adiposo.
Años antes, en otra de esas pláticas espontáneas con amigos, mencionamos que la celulitis en realidad no importaba, que simplemente era algo que caracterizaba a algunas mujeres, no como algo no atractivo o feo, sino como algo natural. Recuerdo que un amigo dijo literalmente "Si una mujer tiene celulitis no importa de todas maneras me acuesto con ella, eso no es un problema"... y es cierto a la mayoría de hombres no les importa, en cambio a otros simplemente nos es una fijación y un objeto de deseo, una característica netamente bella y de mucho atractivo sexual, lo que sucede con las parafilias, siendo esta una más a la lista de fijaciones eróticas.
En otra ocasión me encontraba navegando por la red, y no encontré muchas referencias, salvo la opinión de un famoso latino que afirmaba que la Celulitis le era atractiva... lo que recuerdo que dijo fue algo así como "La parte del cuerpo que más me gusta de una mujer son las piernas... y es mejor si tiene un poco de celulitis"... eso es todo lo que recuerdo de ese texto perdido por la red... en ese entonces investigaba del tema ya que nunca le había comentado a nadie sobre mi fijación con la piel naranja, aún me daba vergüenza comentarlo de forma directa con mis amigos o con alguna mujer.
Sin embargo cierto día estaba en la terraza de un bar con un grupo de amigos, era una tarde de sábado, bebíamos y hablábamos sobre las características que nos gustaban de las mujeres, no hablábamos directamente del físico sino de características en general, sin embargo me pareció oportuno mencionar literalmente: "¿Saben qué me gusta?... la verdad a mi me gusta mucho una mujer con celulitis, me encantan esos pequeños agujeros en las piernas, especialmente detrás de las rodillas y en las orillas de las nalgas... no sé por que pero así me pasa"...
Después de ver algunas reacciones de asombro o rareza por parte de algunos de mis compañeros, un amigo me dio una palmada en el hombro y mientras sostenía su mano con una mirada seria y un tono seguro... escuché la frase más directa, certera, realista e inteligente que pese a su simplismo, tal frase fue: "Sabes cómo se llama eso... ¡Morbo!"
Fue su modo de hablar, su seguridad y lo directo de su argumento que pese a su simpleza me logró romper un gran paradigma que había creado en mi mente de tanto pensar y repensar sobre el tema... y sin tantos rodeos, a los pocos segundos de lo ocurrido, otro de los ahí presentes me dio la mano y me dijo que también le gustaba lo mismo, le aclaré que me encantaban las "caderas gordas", él sonrió y me dijo que a él también... que estábamos exactamente en lo mismo.
En ese mismo día, no recuerdo si fue antes o después de que mi amigo dijera esa frase... les comenté una de mis aventuras relacionadas con esta parafilia. Hace pocos años, iba a encontrarme con dos amigas en un bar del centro, cuando por fin nos reunimos, el punto de reunión estaba demasiado saturado y decidimos ir a otro bar.
Íbamos a celebrar mi cumpleaños... una de ellas iba a invitarme, no era mi novia, pero salíamos juntos y vivíamos una especie de pseudo relacion de amor odio y de hablarnos y dejarnos de hablar. Ella era bastante inmadura e insegura de qué era lo que quería con todo y con todos.
Sin embargo ella agregó a dos personas más a la celebración, de estas otras dos personas conocía solamente a una, el otro era un tipo que casi no hablaba. Sin embargo, Norma, la conocida decidió ir a un extraño restaurante-bar chino de mala muerte llamado La Estrella.
Había edecanes bailando y sirviendo cerveza, el ambiente era de barrio bajo, unos bailaban y otros simplemente bebían, el reggaeton sonaba recio pero se podía hablar. No había luces de colores ni efectos, el lugar parecía un salón social formal con mesas bajo la luz blanca de una oficina, típico de esos restaurantes chinos.
Sin embargo logré notar que todas las meseras vestían un short bastante corto, era al parecer un uniforme. En eso me di cuenta que una de las trabajadoras tenía las piernas bastante repletas de celulitis... quizás las piernas más celuliticas que jamás haya visto en mi vida.
No tenía tanto sobrepeso pero si bastante piel naranja, tenía unos treinta y siete años... simplemente la miraba con disimulo. Era una mina de oro para mi y mi parafilia. Me sentía despechado y frustrado ya que mi intento de relación con aquella chica no funcionaba y ambos nos encontrábamos en una situación bastante complicada porque habían algunos sentimientos en disputa.
La incipiente relación estaba condenada al fracaso, días de corte e inconsistencia en la mutua comunicación no eran lo más doloroso... jamás tuvimos sexo, ella padecía una especie de "sexofobia", ya que cada vez que encontrábamos algún breve tiempo para estar solos, jamás fue capaz de quitarse la ropa interior, solamente el sostén... cuando estaba a punto de hacerle sexo oral actuaba como una bebé fingiendo hacer un llanto de recién nacida o no sabía que hacer para evitar ese momento con acciones intencionalmente ridículas pese a que la luz estuviese apagada.
Al parecer tenía algún complejo con su vagina o algo así fue lo que percibí con lo poco que discutimos ese día. No era nada abierta en temas sexuales, aún era virgen. Deduje que tenía varias fobias, de las cuales encontré: Genofobia: miedo al sexo como tal. Erotofobia: pánico a los temas eróticos y temas relacionados al sexo. Vaginismo: temor al ser penetradas, ya sea sexualmente o por motivos de miedo al embarazo. Gimnofobia: temor a la desnudez ya sea propia o de otra persona.
Obviamente tenía algún problema o trauma... quizás para mi fue más frustrante el problema de ella... que el problema de mi primera novia, la cual jamás pudo tener un orgasmo pese a las incontables veces que tuvimos sexo.
No podía estar más descontento en ese ámbito; sin embargo... cuando ella y el resto aprovechó para ir al baño, mientras me encontré solo en la mesa oportunamente me encontraba a pocos metros de la mesera de piel naranja. Sin bacilar y en tono natural llegué para decirle: "¿Señorita... usted saldría conmigo?".La mesera sonrió y sin pensarlo preguntó: "¿Cuándo?".
Sólo recuerdo que después de ir a dejar al resto hacia sus casas, regresé para pedirle su número de celular... Salimos una sola vez, mi intención era solo conocerla, no era tener sexo con ella, aunque sí lo fue al principio. Le pregunte por el uniforme de prenda corta y me dijo que era un mandato de Vale, la jefa. Me comentó que ella le daba varias nalgadas a ella casi todos los días, ella vivía en el segundo nivel del restaurante, eran "empleadas" de tiempo completo al igual que varais más que solamente tenían un día libre a la semana.
Esta historía aún está siendo editada, ten paciencia y comenta si deseas que este blog siga
Hall, cocina
Yoli dia tenis
ale culo chupar
rubia establo
tati como me hueles el culo
esas son las que van al feeling
yuli rica
cocinera hall giron decia buena
amiga yoli oyitos se me paro, se dieron cuenta
libido grotesco pies rajados era lo que habia no había otro estimulo sobre esa area especifica
gata heatcliff, mama goofie, maestra 1ro, maestra jose, esposa de mi tio, mama de hans, sucy, ale, megabutt maría y lo nuevo que es por ir de bbw bignaturals a megabutt, celulitis y culos y caderas grandes
chuparle el culo, fiesta cc, empezar con mama, describir goofie, primer manifiesto fue la del hall
cadera, freud mama, curvas hermosas chitara, mama goofie rasgo femenino grasa caderas, no musculo masculino duro suavecito una capa de grasa como los senos, mujeres grasa la venus paleolitica
cabe caderas, blog esteatopigia u de ahi surgió la idea de analizar antroplologica y sexologicamente estas características
Me encontraba en el trabajo, observaba a una chica muy linda que se sentaba al lado mío. Sin embargo en la misma fila había otra chica más. Las dos estaban sentadas, pero entre sus posturas pude observar algunos pliegues de su piel sobresaliendo por la vestimenta... a la segunda chica se le salía de la ropa una pequeña porción de piel que miré con disimulo.
Me encantó su tono de piel y las lineas rectas que se trazaban... y si bien, la otra chica sólo mostraba pliegues cubiertos con ropa... fue ahí cuando me di cuenta de algo bastante revelador.
Todos tenemos cierta atracción por los pliegues o surcos en el cuerpo. Es así como un escote, un ombligo lineal en una chica joven, la linea que divide las nalgas o esos agujeritos que se hacen en las mejillas a algunas personas al sonreír nos parecen atractivos.
Es un hecho inconsiente, en el cual puede parecerse indirectamente a una zona erótica como lo puede ser la vagina, el ano o la boca. Lugares en los cuales puede hacerse penetración debido a esa cavidad o a ese surco.
Es así como la Celulitis juega un papel en el que una larga cantidad de lineas o cavidades se reúnen en un solo lugar, las piernas y las nalgas.
gracias al blog de la esteatopigia describir que es eso, gracias a eso hice un blog intentando explicar desde el punto de vista de la celu, no soy gorda soy culona, estudio antropológico, tacones ganado etc.
desarrrollo erotico
explicacion coloquial
poner comparaciones fetiche de piernas y gordura un mix celulitofilia celulitifilia
habia un blog sucy argentino que lo explicaba todo, no soy gorda soy culona, anilingus juliana me iba entre su culo
camanances
esos surcos horizontales, no se como se llama lo mismo que las mujeres a las entradas v de los hombres o los camanances del rostro
morbwo dialogo
coger atras de la pierna similar al axilismo, lo hice de prueba conn mariela solo para probar si se podia, morder camotes, que rico
venus gorda
caderas otro fetiche culos grandes sucy bbw, la gorda sucy videos megabutt
diosa griega, cuadros antiguos ligado a la mama
Muy interesante este blog, también soy uno de esos que sienten mucha atracción por la celulitis, una obsesión diría, y por mujeres gordas y grandes, me gusta cualquier tipo de mujer pero mis preferencias se van hacia las gordas, creo que ha sido desde siempre y lo siento como algo normal, hay muchos hombres con dicha atracción, más común de lo que piensan muchos, en fin, muy buena información.
ResponderEliminarMe encantó esto! y Pensar que vivía frustrada por mi celulitis!..
Eliminar